• Se deben escuchar a los más necesitados y generarles condiciones de básicas de sobrevivencia y
Xalapa, Ver .- La Arquidiócesis de Xalapa recomendó a la feligresía católica que en esta temporada decembrina es a la conciencia y al pobre a los que hay que escuchar para poder oír en lo más profundo del interior la llamada a generar las condiciones básicas de sobrevivencia, que sean el impulso para que millones de mexicanos salgan adelante de la pobreza, arrojada sobre ellos como un manto de humillación y desprecio por parte de quienes pueden y deben hacer algo por ellos.
En el comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, se menciona que, en este tiempo de adviento, invita a todos a ser sinceros y capaces de aprender a mirar la vida desde la perspectiva de los más necesitados e indefensos.
“Esta mirada desde los no privilegiados permite generar en todas las personas deseos de renovarse y generar nuevas estructuras públicas, que sustituyan a las que ya están vencidas, viciadas y agotadas por las falsas promesas e intereses personales de todos los actores sociales”, se añade en el comunicado.
En el documento, signado por el presbítero Juan Beristaín de los santos, se infiere que desde el poder absoluto y de la autosatisfacción política en realidad se puede hacer poco por los demás.
“La voz ética de la conciencia llama a todos a allanar, enderezar y generar proyectos verdaderos que ayuden a integrar al progreso integral a todos los débiles e indefensos de México. Es tiempo de un cambio interior verdadero de todos para el bien común”, se añade.
Y se pregunta: ¿Cuál es el camino real de la paz social? Y respondiéndose: No poseer obsesivamente el poder, dinero, autoridad o algún tipo de jerarquía es el camino más seguro para escuchar la voz ética de la conciencia y hacer el bien a los demás.
“Hay que poseer con madurez la libertad y pobreza interior para oír de verdad la conciencia y hacer el bien a los más desvalidos. En el campo religioso se ofrece un ejemplo que ayuda a todos los que desean un desarrollo integral para los demás. (…) Solo con el desprendimiento de cualquier tipo de poder o jerarquía se puede escuchar la voz ética de la conciencia, para practicar la justicia en favor de los pobres” se indica por último.